miércoles, 3 de octubre de 2012



¿QUE ES EL ESTADO?

Como parte de la evaluación que se me realiza en la materia de Teoría del Estado correspondiente a la carrera de Gobierno y Administración pública, en esta ocasión me daré a la tarea de obsequiar al público lector  una propia  definición de lo que es el Estado. Dicha definición será constituida y explicada apelando all marco teórico y  las características que se han visto en clases, esperando que cualquier persona que se inicia en el estudio de la política o algún erudito en ella, pueda comprender, criticar y aportar sus puntos de vista de este concepto. Sin más preámbulos comienzo con mi definición:
“El Estado es la entidad y/u organismo político-administrativo que tiene la plena capacidad soberana de ejercer una institucionalización de gobierno por medio de la instauración de normas y un orden social cuyo objeto de acción será hacia una población y espacio específicos, limitados y diversos en los que ejercerá su autoridad”
Habiendo definido el concepto, estamos en posibilidad de iniciar la explicación de sus partes para poder profundizar en sus elementos y de esta manera comprender plenamente lo que es y hace el mismo.

El Estado como entidad u organismo político-administrativo. Según una definición básica del diccionario pero no por ello menos importante, entidad es una colectividad que esta considerada como una unidad, es decir, un conjunto de muchos elementos que al reunirse son apreciados como uno solo. Mientras que un organismo es un conjunto de personas que trabajan para lograr un fin o fines determinados. Por otra parte, con político-administrativo nos referimos a que sus labores únicamente se reducen los ámbitos del ejercicio de la política y a la administración de cualquier bien o servicio que son considerados como públicos.
Las definiciones anteriores nos advierten entonces que el Estado SON (unidad) muchas personas (colectividad) que trabajan para lograr los fines políticos y administrativos de la población a la que pertenecen.


I.      El Estado tiene plena capacidad soberana. La autonomía es un concepto que se puede aplicar tanto a individuos como a instituciones pero cuando hablamos de Estado(s) creo necesario aplicar la palabra soberanía, pues esta, es una descripción  mas excelsa, precisa y amplia que la de autonomía; entendiendo por soberanía como una cualidad de autoridad y poder supremos y dominantes sobre cualquier cosa animada e inanimada. Mientras que la autonomía se entiende como la capacidad de una persona o institución para decidir por sí mismo qué hará, cómo lo hará y por qué lo hará sin que nadie más le obligue.
Queda demostrado entonces que si bien, el Estado tiene la capacidad autónoma de decisión, esta no implica esa esencia de alta superioridad a la que alude la soberanía. Sin embargo, con fines pedagógicos y prácticos, en la teoría se concibe que la autonomía es simplemente el especifico ámbito de acción que es la política de la cual están excluidos otros aspectos como la religión, la milicia, la filosofía, etc., y que a pesar de que hayan sido parte y aportadoras de técnicas en la conformación de los Estados, no constituyen ya alguna influencia para la toma de decisiones de los Estados modernos.

II.    Ejercicio de la institucionalización del gobierno. En términos simples esto significa que el Estado establecerá su dominio o gobierno a través de instituciones que actualmente les podemos llamar secretarias (por ejemplo) de áreas generales como SEP, SEDENA, SEDESOL, etc. El gobierno se deposita en un conjunto de instituciones permanentes y ya no en personas específicas como se hacía en las monarquías absolutas.
El poder y su ejercicio son permanentes y transferibles a lo largo del tiempo mediante el establecimiento de procesos de selección de las personas que se encargarán del ejercicio temporal y monopólicamente del poder según las normas que se dicten.



   III.   La instauración de normas y un orden social. Esta característica de la concentración de la coacción comprende de dos rasgos:


   a)   El Estado como monopolista de la producción de normas, la cual se refiere a que el Estado es la única entidad autorizada legítimamente para crear las leyes, sin que ninguna otra entidad dígase provincia, nación o persona pueda alterar, crear o imponer normas diferentes o contrarias sin su consentimiento.



b)   El Estado como monopolista de la Administración de la Fuerza Pública (manera más sutil de nombrar al uso legitimo de la violencia) llámese ejército, marina, policía, guardia nacional o cualquier cuerpo de carácter marcial, el cual es el único autorizado para realizar las maniobras y/o acciones de carácter físico y violentas para defender, imponer o mantener el orden social que se establece en las normas dictadas por dicha entidad.

IV.   Hacia una población y un espacio especifico, limitado y diverso. La característica del territorio sin duda alguna es indispensable para la concepción de Estado; sin embargo, considero que en esa misma importancia se debe considerar la población, pues sin esta, la administración de las normas y de la fuerza se vuelven completamente obsoletas, por no decir absurdas, pues si se crean normas para un lugar que no está habitado, aunque dicho lugar este dentro de los límites de la entidad, las normas no serán aplicadas por nadie (como en algunos pueblos fantasmas del país). En cambio si un ciudadano comete un delito y desde un Estado extranjero se le alcanza y extradita, las leyes del Estado al que pertenece aún tienen la facultad  para someterlo y aplicar la ley que corresponde. Es por esto que insisto en el aceptar la igualdad de importancia de la población y el territorio pues no me atrevo a afirmar que la población es mayor aun que el territorio.



A manera de conclusión podemos decir satisfactoriamente que el concepto de estado antes plasmado ha sido definido, más o menos, de manera equilibrada y sensata, teniendo como base las características más importantes que se han observado, en mayores o menores intensidades, a lo largo del las historias de la conformación de los Estados políticos (por así llamarlos) antiguos y modernos.